La concejal Clara Lucia Sandoval, ratificó sus denuncias acerca de la política de la Administración Distrital para inducir a las mujeres a la práctica del aborto, aún por fuera de las tres excepciones establecidas por la Corte Constitucional.
En un debate en el Concejo de la ciudad, la señora Sandoval señaló que en el ordenamiento jurídico colombiano el aborto sigue siendo un delito, según la sentencia C-355 de 2006 de la Corte Constitucional, en la cual declaró exequible la inclusión del delito de aborto en el código penal, excepto en los casos de riesgo para la vida y la salud de la mujer, violación o malformaciones incompatibles con la vida. En este orden, la práctica de abortos que no se encuentran en alguna de esas tres causales, es un delito castigado por el código penal.
«No solo me ratifico porque el Juez me dio la razón sino porque no han desvirtuado mis denuncias sobre el aborto. Hoy no rectifico ni una sola palabra de lo dicho en el debate anterior «El aborto es un delito», al contrario, lo ratifico”, puntualizó la concejal.
En su intervención Clara Lucia Sandoval denunció que intentaron callarla con una tutela, pero que el juez la negó y hoy se ratifica en sus denuncias, “mi debate no es para oponerme a la sentencia (sobre el aborto) sino para que no se burle esa norma. Con las respuestas que hoy entrega la administración al Concejo, se ratifica que sí teníamos la razón con nuestras denuncias”.
Las cifras del Concejo
Se realizó un estudio entre 5 mil estudiantes de 42 colegios públicos de Bogotá, que muestran la realidad de la práctica del aborto. El 81,5 por ciento de las jóvenes que han interrumpido el embarazo han tenido un aborto, y el 10,2 por ciento dos abortos.
La investigación califica de “muy delicado el tema de la edad y que muestra la gravedad del embarazo adolescente”. El 34,3 por ciento de las mujeres que abortaron tenía 14 años, el 21,3 por ciento lo hizo a los 15 y el 20.4 por ciento a los 13 años. Y la edad sigue bajando, el 13,9 por ciento tuvo un aborto a los 12 años y el dos por ciento a los 10 años.
El mismo estudio señala que el 59,2 por ciento de esas menores de edad han acudido a píldoras abortivas, el 5,7 por ciento a procedimientos de aspiración, el 5,5 por ciento a un raspado y el 10,1 por ciento a un raspado.
“Estas cifras escalofriantes nos tienen que llamar la atención para hacer un acto de contrición: fracasamos en el tema de la salud sexual y reproductiva que, además, está asociada un tema de pobreza. Entre más baja es la edad en que las mujeres quedan en embarazo, más grande es el círculo de la pobreza que las rodea”, afirmó la también concejal Lucía Bastidas.
Pero este es solo uno de los problemas, grave, si se tienen en cuenta las consecuencias para la salud, la vida y el bienestar de las mujeres.
La señora Bastidas dice que se necesita eliminar las trabajas que les impide a las mujeres, hacer derecho de lo establecido por la Corte Constitucional, referente a la exequibilidad del aborto en los tres casos conocidos, y sobre todo, “señor secretario de Salud, necesitamos promoción, prevención y educación, para atacar el embarazo adolescente”.
“Nadie debe abortar, ese es el ideal, pero debemos mirar responsabilidades, las trabas que se presentan a diario tanto jurídicas y médicas, que obstruyen con mecanismos burocráticos una decisión que en muchos casos terminan en una clínica ilegal de abortos”, terminó diciendo la concejal del Partido Verde.
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