Alexander Rubio Álvarez es un bogotano que enseña yoga, expresión corporal y artes marciales para mejorar la calidad de vida de los estudiantes de Ciudad Bolívar.

Sus prácticas cobijan también a profesores, rectores, padres y madres de familia, acudientes y ex alumnos, desde su formación como licenciado en educación física. Lleva 26 años trabajando con estos temas, y desde que se vinculó a la educación pública en 1.999, encontró que el cuerpo es una herramienta importante donde se vive todo, entre otras cosas, el respeto y la convivencia.

Rubio busca con su labor que los niños se hagan conscientes de sí mismos, que aprendan que el cuerpo es el vínculo que permite conectarse con la vida, que deben ser respetados y hacer cosas diferentes, que pueden generar procesos de convivencia desde la relación con el otro. “Si somos conscientes de nuestro cuerpo, somos conscientes de no dañar a los otros, ni al entorno, ni a los seres del entorno. Es una acción simbiótica de respeto que surge desde el cuerpo”, dice.

Ha sumado a su recorrido logros como un record nacional de yoga y un Guinness Records. También logró reconocimiento como maestros destacados de la Organización de Estados Iberoamericanos, como docente líder en educación para la paz y por la Secretaría de Educación del Distrito por mejor propuesta proceso INCITAR 2014-2015. Dirigió el evento de semana por la paz con la participación de 2.200 estudiantes de 15 colegios públicos de Bogotá y fue tallerista de yoga y percusión corporal para los 365 rectores de colegios públicos de Bogotá.

Es licenciado en Educación Física de la Universidad Pedagógica Nacional, magister en docencia e investigación de la Universidad Central de Chile y candidato a doctor en educación y ciencias del deporte de la Universidad de Baja California de México. Certificado internacionalmente en técnicas somáticas como el yoga; artista marcial hace más de 20 años y catedrático en facultades de arte de algunas universidades en áreas de entrenamiento corporal.

“No importa la profesión ni el espacio en el que estemos desarrollándonos, es posible cumplir los sueños, desde la educación pública podemos generar procesos de otredad, alteridad, empatía y hacer que nuestros niños y jóvenes transformen sus realidades para la ciudadanía y la convivencia”, afirma el maestro Rubio.