La VIII edición del Bayer Encuentro Juvenil Ambiental 2011 cierra sus puertas este año con estadísticas notables que muestran la participación masiva, de estudiantes de ciudades y regiones diversas de Colombia como Acacías, Líbano, Guarne, Ipiales, Pamplona, Villa de San Diego en Ubaté y Mocoa.

Un total de 28 ciudades y poblaciones; más de 60 universidades e instituciones de educación superior; 150 estudiantes de programas profesionales y tecnológicos participaron en la convocatoria de este año.

Proyectos como el diseño de una turbina eólica para abastecer las necesidades de energía eléctrica en San Andrés, dispositivos para optimizar el primer chorro de agua de las duchas, programas de Etho-turismo en parques naturales; la construcción de colegios con botellas PET, el periódico ambiental la Zoociedad en Medellín; fueron algunas de las otras de las 10 iniciativas que se recibieron en la convocatoria 2011.

Los ganadores
Angélica Sabogal Arango de 22 años, estudiante de Biología de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, fue una de las seleccionadas con su proyecto “Servicios ecosistémicos (anémonas de mar y escorpiones) para producción de fármacos, por estudios de dinámica molecular”.

Según Angélica lo que la motivó a realizar este proyecto fue su convicción interior de  mostrar la importancia de las cosas pequeñas a las que no se le ha dado su verdadero valor, pues considera que el estudio de los servicios ecosistémicos de organismos como las anémonas de mar y los escorpiones prestan grandes  beneficios a la salud, en la posible producción de fármacos para el tratamiento de enfermedades comunes en nuestro territorio. De poder llegar a las neurotoxinas que estos organismos implementan para cazar o defenderse, se lograría dar un aporte para los tratamientos de enfermedades como la esclerosis múltiple que afecta a más de 2,5 millones de personas en el mundo, e incluso en tratamientos de algunos cánceres.

Por otra parte, Óscar Darío Beltrán, estudiante de Ingeniería Química de la Universidad Nacional de Colombia, presentó una novedosa propuesta para el tratamiento de efluentes coloreados producidos por la industria textil de su ciudad natal. Con 22 años y a punto de terminar su carrera, este paisa desarrolló una idea que podría contribuir a solucionar el problema de contaminación del agua vertida por la industria textil, que impactan negativamente el ambiente.

Según Oscar, la propuesta busca remover de forma eficiente la presencia de una mezcla de colorantes mediante el proceso de absorción aprovechando residuos agroindustriales como potenciales absorbentes; en este caso particular se implementará cascarilla de arroz como soporte para el lecho filtrante, lo que permitirá generar cuerpos de agua de calidad adecuada para su reuso o para vertimiento en el río Medellín.

Finalistas mostraron su liderazgo
Luego de pasar por el primer filtro del jurado conformado por expertos en materia de medio ambiente, 10 finalistas quedaron seleccionados entre más de 150 proyectos de todo el país.

Todos ellos participaron entre el 19 y el 21 de agosto de un eco-campamento en la reserva forestal de Ráquira Silvestre, donde demostraron su liderazgo y se pusieron a prueba en diferentes retos. Los universitarios son provenientes de Barranquilla, Cali, Medellín, Pereira, Villavicencio y Bogotá.

Mónica Andrea Gutiérrez de la facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad de América defendió sus ideas sobre el diseño de una turbina eólica para abastecer las necesidades básicas de energía eléctrica de un hogar promedio colombiano y aterrizó para los habitantes de la isla de San Andrés y fue merecedora de una mención de honor.

Ledys Milena Velaides Russo, estudiante de Ingeniería Industrial de la Universidad del Atlántico, creó una base de datos para la vigilancia tecnológica en eficiencia energética del sector productivo colombiano.

El villavicence Jeison Javier Cruz Torres estudiante de la facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad Nacional de Colombia, desarrolló un mecanismo para la optimización del primer chorro de agua en duchas domésticas de agua caliente.

Tania Marisol González de la Universidad Nacional de Colombia fue la líder del proyecto sobre “Ethoturismo”, idea original de Fundación Bioethos que fomenta la práctica de visitar lugares basados en la observación de especies silvestres, especialmente la observación de especies animales haciendo énfasis en sus comportamientos naturales, porque integra las ciencias del comportamiento animal, el trabajo social y la conservación.

La bogotana Alix Monsalve de la Universidad Distrital de Bogotá presentó un proyecto para evaluar la eficiencia del sistema Tohá en el tratamiento del agua residual procedente del lavado de café mediante la construcción y arranque de un sistema piloto y la incorporación de conceptos agroecológicos, ambientales y técnicos en una finca ubicada en el Municipio de Fusagasugá.

El barranquillero Jorge Luis Archbold de la Universidad del Norte es el autor del proyecto de autoconstrucción de un colegio en la comunidad vulnerable de La Candelaria II en Soledad, Atlántico, a través de una metodología convencional de pórticos en concreto pero empleando la metodología de muros con botellas PET y mortero de cemento. La metodología de autoconstrucción elegida utiliza botellas de PET densificadas como material de construcción, de manera que el reciclaje se convierte en una parte fundamental del proceso.

Ángela Cruz del SENA en Medellín presentó un interesante medio de comunicación cuyo objetivo es proteger los animales y el medio ambiente, el periódico La Zoociedad, de circulación gratuita que actualmente cuenta con 15 mil ejemplares de tiraje en Medellín.

Y finalmente, Viviana Orjuela Peralta de la Universidad del Valle presentó un proyecto cuyo objetivo es el Fomento de nuevas prácticas de conservación ambiental y visibilización de la problemática RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos) a través de estrategias de promoción social en diez instituciones educativas de la ciudad de Cali.