El Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) presenta barreras para las más de 200 mil personas en condición de discapacidad que viven en Bogotá.

A la fecha de revisión por parte de la Personería, de un total de 3.444 vehículos azules del SITP vinculados en la operación zonal, sólo 32, es decir el 0,9%, están adaptados. En cuanto a alimentadores, de 748 buses verdes que hay en servicio, 398 cuentan con plataforma para personas con discapacidades, es decir el 53%.

Preocupa que los contratos con los operadores del SITP para el servicio de alimentación, exigen sólo 26 vehículos con accesibilidad para personas con movilidad o comunicación reducida, de los 10.570 buses que deberán entrar en funcionamiento al terminar la implementación, lo que está lejos de la meta prevista en la Ley 1618 de 2013, que establece garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las personas con discapacidades y que ordena alcanzar un 80% de accesibilidad para el año 2023.

Como los buses alimentadores no tienen adaptada la plataforma para el acceso de población con discapacidades, obliga a los afectados a esperar el paso de varias frecuencias hasta que arribe un vehículo con accesibilidad, lo cual tardar más de una hora, con el agravante de que muchos no exhiben el letrero que informa dicho uso, lo cual es su deber.

Sin infraestructura

Según el informe, el Distrito no ha adoptado medidas efectivas para asegurar que las personas con discapacidad y sus cuidadores gocen de movilidad libre con autonomía. En cuanto al acceso y disfrute, se evidencia de la revisión realizada que persisten barreras en las vías públicas y el transporte, lo cual impide la garantía de una plena inclusión social.

El informe indica que la tasa de viaje de la población con discapacidad es de 1,28 viajes diarios/persona en promedio. El 60% de las personas en condición de discapacidad (la mayoría cognitiva y visual) usa transporte público. La mayoría de viajes tiene origen en Bosa, Barrios Unidos, Rafael Uribe y Kennedy. El principal motivo de traslado es la atención médica (55%), el segundo es el estudio con 17% y el tercero, trabajo con  9%.

La Personería, en visita a los paraderos de alimentadores y SITP en la localidad de Bosa y Rafael Uribe Uribe, encontró que hay deficiencias en el espacio público aledaño a los paraderos, por deterioro y falta de continuidad de andenes, falta de iluminación, alturas de andén frente a la calzada, situación que es más crítica en Rafael Uribe Uribe, persistiendo las barreras físicas en vías de acceso al servicio.

Halló también que no existe implementación de dispositivos sonoros para pasos seguros para invidentes en las intersecciones; a la fecha sólo se han implementado en toda la ciudad 57, casi todos en la zona norte, y ninguno en esas dos localidades, donde se concentra una de las mayores poblaciones con discapacidad en la ciudad.

En los Portales

En los portales visitados (Américas y del Sur), hay infraestructura para facilitar el acceso al sistema a personas con discapacidad, mujeres embarazadas, niños y ancianos, con la debida señalización y personal de apoyo. Pero las facilidades  no se encuentran habilitadas  y las que sí, pierden su funcionalidad en horas pico, cuando la congestión del sistema es de tal magnitud que la persona con discapacidad le es imposible vencer la muralla humana.

Según el informe, no se aprecia debida coordinación interinstitucional para articular las políticas de cada entidad encaminadas a garantizar la igualdad material de los ciudadanos con discapacidades físicas y la accesibilidad al servicio de transporte público.

Finalmente, la Personería evidenció que la población con discapacidad beneficiada con el subsidio de transporte ordenado por un Acuerdo de 2011, reglamentado en 2012, alcanzó las 8.450 personas, lo cual representa sólo el 4% del total de la población con discapacidad en la ciudad, que supera las 200.000 personas.

En conclusión, como se pensó el SITP: una respuesta adecuada y equitativa para garantizar a todo usuario el servicio en condiciones dignas y ajustadas a sus limitaciones, está muy lejos de ser realidad.