Se pretende organizar una red de más de 7 mil tenderos para beneficiar, con la mejor calidad y buenos precios, la actividad de estos comerciantes y el abastecimiento a los usuarios de los sectores con más necesidades en la ciudad.

Es un convenio entre el Gobierno de la ciudad y Fundacomercio, Fenalco Bogotá. La Secretaría de Desarrollo Económico, abre una nueva línea de crédito para ayudar a los tenderos y al comercio organizado de la capital de la República.

A través de Banca Capital se pretende incluir a esta población en el Plan maestro de abastecimiento, brindando créditos de fácil acceso, con intereses justos y con ayudas para el crecimiento de sus negocios.

Para lograr este propósito, la Secretaria de Desarrollo Económico, Mariela Barragán, firmó un acuerdo con el director de Fundecomercio, Carlos Hernando García, para iniciar, en primera medida, un proceso con los comerciantes de las localidades de Ciudad Bolívar, Usme, Bosa, San Cristóbal y Tunjuelito.

Funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Económico dijeron que el proceso está en sus primeras etapas y que aún no se han definido los montos para los préstamos ni que otras entidades participarán en la asignación, pero que ya se habló con los gremios de los tenderos de la ciudad para ponerlo en marcha lo antes posible.

Uno de los primeros pasos será el proceso de selección de por lo menos 7.000 tenderos para vincularlos al Plan maestro. Luego que se defina esa base, se implementarán las estrategias necesarias para comenzar a asignar los créditos. La idea es proporcionar crédito de fácil acceso y con bajos intereses para beneficiar a todos los tenderos de estas localidades y que se inscriban al programa.

Se sabe que los tenderos tienen habilidades para negociar y de allí se origina otra idea: Formar auténticos empresarios que sean capaces de generar negociaciones y propiciar acercamientos entre productores y demás actores de la cadena, con por lo menos, 1.000 tenderos que forman una empresa de actividad comercial que tendrá vigilancia por los entes del distrito.

Los tenderos conocen su entorno, saben de sus clientes, manejan precios, otorgan crédito, tienen concepto claro de la competencia e identifican una serie de productos y servicios que son de primera necesidad para su barrio, convirtiéndose así en un nicho de relaciones de verdadera vecindad y convivencia frente a la realidad social de las localidades más humildes de la ciudad.

Por su parte, el presidente de Fenalco, Guillermo Botero, reveló, ratificando esa experiencia barrial, que el 74 por ciento de los tenderos conoce con nombre y apellido a su clientela. Por más que las cadenas de supermercados y las grandes superficies se moderniza, compiten con precios y ofrecen una variedad de servicios, la tienda de barrio sigue generando confianza y es dónde compran los bogotanos.