Desde finales de 2007 la Alcaldía Mayor de Bogotá en el plan de recuperación del espacio público, adjudicó 220 quioscos para que los vendedores ambulantes se establecieran y pudieran trabajar en ellos y así salieran de la informalidad. Este proyecto es patrocinado por el PNUD, Programa de las Naciones Unidas de Desarrollo y por intermedio del IPES, han llegado a muchas familias para que tengan un ingreso digno.
Pero las expectativas que se planificaron al inicio del proyecto, al parecer, no han sido satisfechas, muchos de quienes trabajan en la actualidad en estos quioscos no se encuentran satisfechos con los resultados y menons con el cumplimiento de lo estipulado. Uno de ellos es Jorge Rodríguez quien está ubicado en la carrera séptima con calle 33 y señala que «no nos han cumplido con todo lo que nos prometieron, a nosotros nos dijeron que nadie se podía ubicar a menos de cien metros de nosotros y eso no se ha cumplido. Aquí vienen otros vendedores y se establecen a 5 metros y ninguna ley nos ayuda»
Quienes trabajan allí, deben pagar un alquiler mensual de 10 mil pesos. La entrega que se realizó a finales de 2007 incluyó un auxilio de entre 160 y 185 mil pesos en mercancia. Se prevé que son más de tres mil los quioscos que se instalarán por toda la ciudad y para la siguiente fase del proyecto los beneficiarios ya no recibirán auxilio económico. Esta adjudicación se realizó por sorteo y con él se dio a que muchos de ellos quedaran en manos de personas que no los necesitan y se han dedicado a explotarlos económicamente en arriendos.
Según informaciones, personas a quienes fueron adjudicados y que no se dedican a la comercialización de producotos en la calle arriendan, hasta, en 10 mil pesos diarios el alquiler del mismo. Pero lo que inició como una recuperación del espacio público, lo único que se ha conseguido es que el mismo esapcio público sea invadido, o acaso, ¿no están en la calle en pleno esapcio público ubicados?
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