Cada día los humedales son más contaminados con desechos orgánicos o tóxicos que las personas arrojan y de esta forma acaban con las especies animales y vegetales que en ellos existen. Entre las afectaciones a los humedales se destacan: el depósito de aguas residuales y el alto índice de construcciones que se realiza en las zonas de ronda, afirmó Joaquín Guzmán, líder comunitario.

Según Olga Victoria Rubio Gestora Social en el departamento de Cundinamarca, cerca del 30 por ciento de los humedales están afectados por el desarrollo urbanístico en la ronda y por lo menos un 43 por ciento más, por las actividades agropecuarias, lo que implica la necesidad de desarrollar proyectos para su recuperación y posterior conservación.

En lo que concierne a Soacha, municipio cercano a Bogotá, “La administración aún no ha puesto en práctica la resolución de la Personería municipal que ordena  la reubicación inmediata de cerca de 120 viviendas que se encuentran en la ronda del humedal, solo ha atinado a decir que los habitantes de la ronda deben salir de allí, pero no ha dicho cuándo ni cómo” comentó Guzmán.

De otro lado, en el mes de octubre se instaló el Comité de mando unificado, para proteger el Humedal Tierra Blanca. Sin embargo, a pesar de suscribir un documento de Alianza Estratégica para el trabajo conjunto institucional en orden a la recuperación y protección, este no ha fructificado en acciones contundentes y el humedal sigue siendo víctima del relleno y construcción de obras civiles sobre su zona de ronda.

Lo que se mantiene es la contaminación de estas fuentes de vida para las ciudades y cada vez son menos los espacios de humedales que quedan. Las localidades de mayor prresencia de humedales son Kennedy, Engativá, Suba y Ciudad Bolívar.