El Concejo de Bogotá debatió, una vez más, sobre el nuevo esquema de aseo en la ciudad y donde la nueva licitación entregará la concesión a los antiguos operadores privados, pero con nuevos nombres. La bancada del Polo Democrático expresó su desacuerdo con el nuevo esquema de aseo que cambia el modelo de la libre competencia y vuelve al modelo de servicio de áreas exclusivas.

El concejal Nelson Castro preguntó por los estudios técnicos que determinan la distribución geográfica de las zonas y mostró preocupación por los recicladores  “¿qué sucederá con ellos? porque si el nuevo esquema de aseo contempla la separación de residuos, esta población recicladora quedará por fuera” afirmó el cabildante.

El concejal Celio Nieves cuestionó el hecho de que se vaya a hacer una licitación por 8 años cuando la vida útil del relleno Doña Juana es de tan solo 5 años. El concejal Jorge Torres señaló que si utilizara tecnología de punta se podría generar energía en lugar de enterrar basura.  “De 13.8 millones de toneladas de basura que se produce al año sólo se aprovecha el 17%”, expresó.

Por su parte, los concejales de Cambio Radical defendieron el esquema de áreas de servicio exclusivo. Para el concejal Jorge Lozada el tema de las basuras debe ser manejado por grandes empresas con experiencia y capacidad financiera y Aguas de Bogotá no estaba en la capacidad de encargarse de hacerlo.

Para los concejales Juan Felipe Grillo y José David Castellanos es muy positivo que el nuevo esquema de aseo basado en áreas de servicio exclusivo ofrece ventajas como un servicio moderno, acceso seguro al material aprovechable para la población recicladora, uso de nuevas tecnologías, manejo de residuos críticos y  obligaciones de hacer para los operadores, es decir que ellos se encargarán de la implementación de infraestructura de aprovechamiento, y acciones de embellecimiento de las zonas públicas de las áreas en donde prestan el servicio.