La Liga Colombiana de Lucha Contra el Cáncer lanzó una alerta a la ciudadanía sobre los alcances del proyecto de ley que cursa en el Senado y que busca regular el consumo de cigarrillos electrónicos en el país. A su juicio, hora se plantean serias amenazas para la salud pública al no contar con una regulación estricta en todos los aspectos involucrados en la defensa de los colombianos, ya que cigarrillo electrónico es un dispositivo que, si presenta efectos nocivos para la salud.

“La mayoría de población fumadora en Colombia es menor de 30 años y está en riesgo de consumir simultáneamente cigarrillos y dispositivos electrónicos. Por este motivo, se necesitan medidas para proteger a esta población de la concentración de nicotina, del uso de aditivos, sustancias aromatizantes y de defectuosas características de elaboración de estos productos” afirma el Doctor Carlos Castro, Director Científico de La Liga Colombiana Contra el Cáncer.

Según Castro, las principales preocupaciones de la Liga Colombiana de Lucha contra el Cáncer es que se pretenda habilitar espacios para fumar, en espacios públicos abiertos y en entidades públicas y privadas.

Mitos y realidades sobre el cigarrillo electrónico

Cuando apareció esta novedad en el mercado, se dijo que era una terapia para que los adictos al tabaco perdieran el hábito y se acercaran a este nuevo producto, que según los productores no traía ninguna contraindicación y que no era lesivo para la salud. En la actualidad los fabricantes y vendedores no se ponen de acuerdo en la totalidad de sustancias que contiene. El único acuerdo en este tema entre la mayoría de las empresas del sector parece ser que el cigarrillo electrónico contiene: agua, nicotina, propenglicol y glicerol. Estos tres últimos elementos son perjudiciales para el aparato respiratorio.

Puntos controversiales en el proyecto de ley

De aprobarse esta normatividad, los consumidores de cigarrillo electrónico en Colombia lo podrán hacer casi que sin restricción. La alarma se centra en tres puntos:

a) Se habilitarían sitios para fumar: espacios públicos abiertos y en entidades públicas y privadas destinadas a cualquier tipo de actividad industrial, comercial o de servicio incluidas las áreas de atención al público y salas de espera.
b) Se le quitaría competencia al Invima para realizar evaluación de conformidad del producto al ingreso al país, y en todo el proceso de comercialización y pos comercialización.
c) Se eliminaría la prohibición de patrocinios de estos productos.