Luego de la entrega de los equinos por parte de los carreteros y la posterior entrega de los vehículos motorizados a este primer grupo, arranca la tercera fase del inicio del programa de sustitución de Vehículos de Tracción Animal en Bogotá y es la entrega de los equinos al primer grupo de adoptantes.

Esta entrega se hace posible gracias al trabajo del equipo de veterinarios de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales UDCA, quienes hicieron la revisión de cada uno de los equinos y llevando a cabo procedimientos como exámenes básicos, desparasitación, atención odontológica y cambio de herrajes entre otros, para entregar los caballos en las mejores condiciones posibles, teniendo en cuenta aspectos como la edad avanzada de muchos de ellos. Todo este proceso estuvo acompañado por funcionarios de la SDM.

A los primeros adoptantes definidos por la Secretaría de Movilidad, se les entregará por parte de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A., una carpeta con los certificados de vacunación, desparasitación, procedimiento odontológico, AIE negativo y las respectivas recomendaciones.

También se les entregará una cartilla donde se indica los cuidados básicos del equino en custodia, las zonas donde deben estar, la limpieza del alojamiento, el tipo de alimentación, su pastoreo y sobre todo la atención que se le debe dar al caballo jubilado.

Cómo se encontraban los equinos al ser entregados?

Luego de la primera revisión del estado físico y de salud por parte de los veterinarios, se encontró entre otros aspectos que el 100% de los caballos requirieron de atención odontológica, el 90% presentaba algún tipo de afección dermatológica y también se encontraron en menor medida algunas afecciones el sistema digestivo, y en los músculos y esqueleto de los equinos, producto del trabajo de tantos años.

También se encontraron problemas de malnutrición en un porcentaje importante de los equinos, situación que se trató con este primer grupo y serán igualmente tratada en las siguientes entregas durante el proceso de atención y recuperación.

Para el programa de sustitución de vehículos de tracción animal en Bogotá, es prioritario garantizar la responsabilidad de los adoptantes frente a la protección y bienestar de los equinos.

Es por esto que se procura una serie de condiciones, regidas por el marco normativo vigente en la ley 84 de 1.989 (Estatuto Nacional de Protección Animal), y en las demás normas relacionadas, incluida la Jurisprudencia de la Corte Constitucional y el Consejo de Estado, en el cual propende por la protección y el bienestar integral de los animales que deben brindarle su adoptante para satisfacer sus necesidades básicas.

Los adoptantes deben tener en cuenta que según los requerimientos de cada equino, se tienen que suministrar la alimentación necesaria, tanto en calidad como en cantidad, así como agua fresca a voluntad.

Igualmente:

Refugio del frio, la lluvia y el calor excesivo
Espacio suficiente, amplio, para que tenga libertad de movimiento
Ejercicio suficiente para mantener la actividad y salud del equino
No mantenerlo amarrado y/o encerrado en espacios privados de aire, luz o con objetos que puedan lastimarlo.
Tratarlo con respeto y cariño.
Procurarle una buena higiene según la actividad del caballo
No someterlo a ningún tipo de maltrato físico y emocional.

Los adoptantes deber saber que:

Estar dispuesto a recibir el animal asignado (no condicionar su estado general, edad, sexo y deficiencias orgánicas
No se podrá comerciar o negociar (vender o cambiar)
El transporte del animal adoptado debe efectuarse en las condiciones adecuadas y debe ser asumido por el adoptante
Tener acceso a atención veterinaria regular y oportuna en caso de urgencia.
No puede estar registrado como carretero en las bases de datos de la Secretaría de Movilidad
El predio debe estar ubicado en zona rural.

¿Qué pasa una vez entregados los caballos en adopción?

Una vez entregados los equinos en adopción, la Secretaría Distrital de Ambiente, según sus competencias, adelantará el seguimiento durante un periodo de un año a partir del momento de la sustitución, de las condiciones de los caballos, con el fin de verificar el cumplimiento de las obligaciones inherentes a la adopción, lo cual podrá ser revocada o cedida a otro adoptante, siempre garantizando el bienestar del animal.