El viceministro de Empleo y Pensiones, Fredys Socarrás Reales, señaló que desde el Ministerio del Trabajo se acompaña el proyecto de Ley No. 61 de 2017, que lleva el nombre de Ana Cecilia Niño, abanderada en la lucha contra el uso de ese material, presentado por la senadora, Nadia Blel Scaff, por el cual se prohíbe el uso del asbesto en el territorio nacional y se establecen garantías de protección a la salud de los colombianos frente a sustancias nocivas.
El proyecto contó con el apoyo de más de 150 mil ciudadanos que firmaron por la prohibición del asbesto en el marco de la iniciativa #CausasCiudadanas, del Ministerio del Interior, y con la senadora Blel se tramitó la nueva iniciativa legislativa.
El pronunciamiento lo hizo después de conocer la aprobación en primer debate en la Comisión Séptima del Senado de la República, donde precisó “conocedores de los riesgos que representa la exposición al asbesto para la salud, acompañamos esta iniciativa”.
Agregó el viceministro Socarrás “experiencias de otros países que ya prohibieron el uso de ese material, han sido positivas y si se trata de preservar la vida, la salud y el ambiente de todos, gustosamente nos unimos”.
¿Qué es el asbesto?
El Instituto Nacional del Cáncer en España lo asocia con un grupo de minerales fibrosos que están presentes en la naturaleza y son resistentes al calor y la corrosión. Debido a estas propiedades, el asbesto se ha usado en productos comerciales, como materiales a prueba de fuego y de aislamiento, frenos de automóviles y materiales para paneles de yeso.
El asbesto es utilizado para múltiples aplicaciones “que van desde cañerías de vapor, calderas, conductos para hornos, cartón grueso, materiales para insonorizar o decorar, compuestos para resanado y empalme, pinturas con textura, techos, tejas y enchapes, adhesivos para instalar baldosas, pastillas de frenos para carros y hasta tampones femeninos”, afirma el diario El Tiempo.
“En los últimos cinco años tenemos más de 1.744 personas muertas pese al cáncer de pulmón, producto de la exposición solamente al asbesto crisolito”, afirma la senadora Blel. El proyecto aún tendrá que salir airoso en tres debates más, por lo que la lucha sigue y no será fácil. Esta ley establece una transición de cinco años para que las compañías reemplacen este material por otros. Después vendrán sanciones de cien a cinco mil salarios mínimos para quienes incumplan.
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